Firewatch fue uno de los juegos que más llamó a la atención de los gamers saliendo de los grandes títulos que dominan el mercado. Vieron el Firewatch un juego sencillo, entretenido y bonito.
Tanto fue el éxito de Campo Santo (desarrollador de Firewatch) que Valve/steam le puso la mirada encima. Sorpresivamente en el blog de Campo Santo con un perfil muy bajo se anunció oficialmente que ahora pasan a ser esclavos parte del equipo de Valve prometiendo que «seguirán siendo desarrolladores de videos juegos» (y si… te vendiste a Valve… no al Burger King chavon).
Desde Campo Santo terminan diciendo:
Tuvimos una serie de largas conversaciones con la gente de Valve y todos compartieron la satisfacción que sentimos al trabajar con personas cuyos talentos empequeñecen a los nuestros para hacer cosas que nunca creímos posibles
Eeeh… ¿Qué?
con personas cuyos talentos empequeñecen a los nuestros
No lo sé… sonó a que le pagaron un pastón por la compra o no sabía que decir y adaptó una frase de Jeremias Springfield.